Comunicado oficial de la Orden de Santa María de España

 

Hoy, 21 de abril de 2025, Lunes de Pascua, el Papa Francisco ha vuelto a la casa del Padre. Así lo ha comunicado el Camarlengo del Vaticano.

Con él se va una figura que rompió moldes y agitó conciencias.

Fue el primer pontífice en adoptar el nombre de FRANCISCO en honor a San Francisco de Asís, un símbolo de humildad, paz y sobre todo, cuidado de los pobres.

Su pontificado tensó equilibrios de poder en el Vaticano y fuera de allí. Austeridad, diálogo interreligioso, defensa del medio ambiente, cercanía con los marginados y, sobre todo, abrir la Iglesia a la pluralidad cultural de los pueblos.

Francisco tendió puentes a los divorciados, a las mujeres, a los laicos. Fue aquel que dijo: “¿Quién soy yo para juzgar?”, como un gesto de humildad y empatía.

El Papa Francisco intentó promover el diálogo sin imponer.

Francisco pidió perdón público cuando fue necesario.

Intentó conquistar a los jóvenes, a las nuevas generaciones hablando en su lenguaje, dirigiéndose a ellos con ternura y audacia.

Francisco ha sido, sin lugar a duda, un pontífice valiente y cercano, pero su legado no debe convertirse en una estatua, todo lo contrario, debe ser una exigencia viva. Nos ha recordado que la Iglesia no es un trono, sino un servicio. Que debe estar más en la calle que en el púlpito.

Hoy, más allá de ideologías o credos tenemos que hacer algo más humano: Pedir que el papa Francisco descanse en paz. Que su alma encuentre la luz que tantas veces buscó y, que su memoria nos impulse a seguir construyendo un mundo más justo, más fraterno y sincero.

Y, sobre todo y, siguiendo sus palabras, cuando recemos por él hagamos como dijo Francisco: Recen por mí pero, a favor.

Fre. Juan Manzanares García

COMENDADOR MAYOR DE LA ORDEN DE SANTA MARÍA DE ESPAÑA.