Nos
enfrentamos a una pandemia a nivel global que ha
cambiado todas nuestras vidas, llenando nuestro País de situaciones dramáticas.
El primer
drama es el de los fallecidos. Desde aquí nuestra condolencia a todos sus
familiares por esta gran pérdida y esta gran prueba, que les ha obligado a
permanecer en sus casas sin poder acompañar, en sus últimos momentos, a
personas tan queridas, ni darles el entierro que hubieran deseado.
Otro drama es
el económico. El de tantas personas que no han tenido más remedio que cerrar
sus comercios, sus empresas, el de tantos profesionales que no pueden prestar
sus servicios por esta crisis, con la enorme repercusión que esto está teniendo
para la economía, no sólo a nivel nacional sino internacional.
Todo lo que
hacíamos antes parece haber quedado atrás. Nos hemos visto obligados a
confinarnos en casa, con nuestras familias, en una situación que parecía tomada
de una película de ficción.
Quiero hacer
un llamamiento, como cristiano y freire de Santa María de España, a la oración.
Para que esta situación pase y la superemos con salud. Por todas las personas que están sufriendo, para que encuentren consuelo en sus
corazones y fuerza para seguir adelante. Y además, una llamada a la caridad práctica, a llevar
adelante todas las acciones benéficas que cada cual pueda en favor de los
damnificados.
Ha sido
emocionante ver a tantas personas comprometidas en este Amor práctico. Cuántas
situaciones entrañables, como la de aquellos vecinos que se han ofrecido para
hacer la compra a personas mayores o impedidas en sus domicilios. ¡Cuántos han
hecho realidad ese Amor al prójimo, verdadera seña de identidad de los
cristianos!. Quizá esta sea otra de las lecciones que nos ha dejado la
pandemia, junto con el tiempo para reflexionar, para encontrarnos con nosotros
mismos y buscar lo mejor que tenemos, para hacerlo aflorar, para descubrir o
redescubrir cuáles son las cosas verdaderamente importantes en la vida.
Quiero
manifestar nuestra gratitud a Su Majestad El Rey Felipe VI por su discurso
realizado el 19 de marzo. Gracias, Majestad.
También a las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por su encomiable y extenuante labor.
Y a todo el Personal Sanitario, que lo está dando todo para sacarnos adelante.
Y todos ellos, con el riesgo que esto supone para sus vidas, riesgo que no ha
sido gratuito y nos ha privado de auténticos héroes que se han entregado por lo
que creían, por sus profesiones, por su deber. Desde estas líneas, ¡GRACIAS!
El pueblo
español, unido, volverá a salir adelante, como lo ha hecho tantas veces en
situaciones de dificultad. No olvidemos que en la unión está nuestra fuerza, y que
apoyando a los demás nos reforzamos nosotros mismos.
Para terminar,
quiero dirigirme a los Caballeros de Santa María de España. No dudéis que
superaremos esta crisis. Sabéis que la prueba no termina cuando cese el
aislamiento, sino que continúa, que tendremos que trabajar en la reconstrucción
y en los nuevos desafíos que se nos presenten con todas nuestras fuerzas, con
la ayuda de Dios y Ntra. Sra. Santa María.
A ella os
encomiendo y me encomiendo y os pido que, con permiso del Alférez del Consejo,
os unáis a mí diciendo en una voz que salga de nuestros corazones:
¡Viva el Rey!
¡Viva España!
En la Sede Capitular de Cartagena, a 23 de abril de 2020, Festividad de San Jorge, Patrón de la Orden de Caballería
Frey Juan Aurelio Bernal y Ruiz
Comendador
Mayor
Orden Santa
María de España
Ordo Stellae
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